“Suelo, Agua y Futuro” es una estrategia educativa que aporta a los Objetivos de Desarrollo Sostenible a través de la meta 4.7. Es una ruta que enseña elementos cognoscitivos, permite reflexionar sobre problemáticas, encontrarles una solución y actuar asertivamente para resolver los inconvenientes comunitarios. Permite demostrar la dependencia del ser humano del suelo y agua a través de un diseño experimental, simulando condiciones de sequía e inundación asociadas al cambio climático, evalúa el impacto del uso de químicos nocivos para los cultivos (girasoles). Los girasoles sobrevivientes del experimento son cultivados usando un sistema de riego inteligente controlado por microprocesador, alimentado por agua lluvia que es acondicionada por un sistema de Filtración en múltiples etapas (FIME). Las plantas son comercializadas vivas y el recaudo permite construir FIME que son instaladas en las comunidades rurales que no cuentan con agua potable y tienen incidencia de enfermedades hídricas